Sócrates comienza defendiéndose diciendo que ignora si el jurado ya fue persuadido por las palabras de sus acusadores y que hasta el mismo estuvo a punto de no reconocerse de tanto que se habla, pero que nada de esto es verdadero y que él les va a decir toda la realidad, que aunque también es cierto de su gran habilidad como orador el no piensa hacer uso de ello para su defensa que todo lo que argumente será la pura verdad saliendo de su boca sin antes haber preparado un discurso.
Las acusaciones en contra de Sócrates son dos una es por corromper a los jóvenes y la otra es por no creer en los dioses de la polis y creer en divinidades inventadas por él, pero el argumenta sobre otra acusación que le han venido haciendo durante su vida y es de ser sofista pero esto lo hace solo para aminorar el interés por las acusaciones más graves entonces dice que es justo empezar por defenderse primero de las acusaciones que ha tenido antes y que después se defenderá de las ultimas, entonces dice que es mejor arrancar las falsa ideas que tienen de él desde hace años y da lectura también a la acusación jurada por Meleto "Sócrates comete delito y se mete en lo que no debe al investigar las cosas subterráneas y celestes, al hacer más fuerte el argumento más débil y al enseñar estas mismas cosas a otros" pero que esto venia ya de Aristofanes en sus comedias diciendo esto y otras necedades.
Ante esto el aclara que nada tiene que ver con lo que lo acusan, ya que en sus conversaciones nunca ha tocado estos temas. Además el no intenta educar a la gente y cobrar por ello ya que reconoce que el no posee ese don. Entonces la gente se pregunta ¿Sócrates cual es tu profesión? Él aclara que solo posee sabiduría humana como la tienen cualquier persona. Tal sabiduría la obtuvo luego de que su amigo Cherefon fue a Delfos a consultar al oráculo acerca de que si había alguien más sabio que Sócrates y el oráculo dijo que no. A partir de esto, Sócrates comienza a investigar por qué el oráculo a dicho esto y para esto realiza entrevistas a todos aquellos que se consideran sabios como los políticos, poetas y artesanos, llegando a la conclusión de que ninguno de estos era sabio y que solo el dios es sabio, y que lo que quiere decir el oráculo es que la sabiduría humana poco o nada vale ante su sabiduría y que si lo nombro a él fue solo para poner un ejemplo.
Comenta que surgió un grupo de jóvenes que lo siguen en sus interrogaciones y en consecuencia son los interrogados los que se encorajinan contra él y de aquí nace el rumor de que Sócrates es el corruptor de la juventud. De entre estos se encuentran Meleto y sus cómplices.
Comienza a defenderse de Meletos diciendo que miente ya que éste dice preocuparse por problemas que jamás le han preocupado. Meletos sostiene que Sócrates corrompe a los jóvenes y de manera voluntaria. Sócrates niega esto y dice que en caso de corromperlos seria de manera involuntaria y por lo tanto la ley lo tendría que advertir de manera privada y no ante un tribunal. Meletos sostiene que Sócrates corrompe a los jóvenes enseñando a no honrar a los dioses de la ciudad (ni a ningún dios) y si a otras divinidades. Sócrates argumenta que Meletos se esta contradiciendo ya que no pueden existir divinidades sin existir al mismo tiempo los dioses, por lo tanto lo acusa de que se está burlando de todos y de que no encontró nada serio para acusarlo. Por lo tanto, dice Sócrates, si nos atenemos a la acusación de Meletos yo no soy culpable.
Sócrates sostiene que el es un don del Dios y la prueba está en su pobreza, ya que no sería humano que haya descuidado sus asuntos preocupándose por el pueblo. Luego explica su alejamiento de la política confesando de que hay una voz en su interior (daimon) que se encarga de desaconsejarlo en algunas ocasiones, como fue en el caso de la política, ya que si se hubiera metido en política hace tiempo estaría muerto, porque quien quiere luchar por la justicia debe tener presente que se conforme con una vida retirada ya que quien se opone en una Asamblea queriendo imponerse ante una injusticia es difícil que salve su vida.
También hace referencia a la educación sosteniendo que él no fue un maestro ya que nunca prometió enseñanza y por otro lado él no corrompe a los jóvenes porque si lo hubiera hecho estarían en el tribunal acusándolo, y si no son ellos serán sus familiares, y sin embargo ninguno lo acusa.
Sócrates es declarado culpable y Meletos propone la muerte. Sócrates comienza a pensar la contrapropuesta. Primero propone, ya que él considera que fue un hombre que busco el bien y necesita un castigo con arreglo a los merecimientos, que el Estado se haga cargo de él en el Pritaneo.
Luego considera la cárcel con una multa de una mina de plata , pues no tenía suficiente dinero para pagar una multa mayor. El Jurado considerando una suma muy pequeña comparada con el castigo propuesto por Meletos, opta por la condena a la muerte.
Sócrates es condenado a muerte. Él aclara que el apuro de los atenienses (no todos) es lo que lo lleva a la muerte y a estos les dice que si piensan que él ha sido condenado por la pobreza de su discurso en el sentido del tipo de discursos que los tienen acostumbrados aquellos que intentan escapar del peligro, se equivocan ya que él nunca llegaría a hablar de la manera que les hubiese gustado entonando lamentaciones y diciendo cosas indignas ya que nunca ha creído que hacía falta llegar a la deshonra para evitar los peligros. A Sócrates que ya es viejo le ha llegado la muerte, pero a los acusadores que son jóvenes serán atrapados por la maldad.